sábado, 15 de septiembre de 2012

"Vínculo y Teoría de las tres D (Depositante, Depositario y Depositado). Rol y Status" E. Pichón Riviere (Teoría del vínculo. Editorial Nueva Visión)






EL ECRO DE PICHON RIVIERE. Lic. Gladys Adamson



Enrique Pichon Rivière es un suizo nacido en Ginebra a comienzos de siglo, en un 25 de junio de 1907; emigra a la Argentina con su familia en 1910 cuando tiene apenas tres años. Se desconocen las causas de la emigración de esta familia compuesta por Alfonso Pichón y Josefina de la Rivière y cinco hijos más. Las razones de la emigración familiar se suelen adjudicar a historias que conforman el misterio de la familia Pichon Rivière (1) pero coincide con un momento histórico en que el Gobierno argentino fomentaba la inmigración de europeos al país, dándoles toda clase de facilidades incluso otorgándoseles tierras, como fue en el caso de la familia Pichon Rivière: el Estado les otorgó tierras en el Chaco, zona boscosa y tropical apta para el desarrollo del algodón. 
El hecho es que el pequeño Enrique se encuentra con el desafío de pertenecer a una familia culta propia del racionalismo francés proveniente de la burguesía del sur de Francia. Sus padres eran de avanzada, promulgaban ideas socialistas y eran admiradores de los poetas malditos de su época (Rimbaud y Baudelaire). Esta familia vive en un contexto salvaje de cultura guaraní con una fuerte impronta mágico animista como toda cultura criolla latinoamericana. 
Esta situación donde E. Pichon Riviere debe articular dos universos tan diferentes lo marca para siempre. Ya adulto, como profesional e intelectual de su época siempre intentará articular diferentes campos problemáticos. Como estudiante de medicina problematiza su saber a partir de las modernas concepciones acerca de lo psicosomático. Estudiando Psiquiatría incluye en ella todos los desafíos de la Psiquiatría Dinámica, como Psiquiatra articula todos los desarrollos del Psicoanálisis y como Psicoanalista insta a sus colegas a trabajar en el Hospital, el Hospicio, con la psicosis etc. 
Desde la Provincia de Corrientes donde vive, arriba a Buenos Aires, capital de la Argentina en 1926, a los 19 años. Buenos Aires como metrópolis de una modernidad periférica (2) lo fascina. Vive en el centro de la ciudad, convive y participa activamente del movimiento de los intelectuales de vanguardia de su época. 
En este sentido podemos decir que Enrique Pichon Rivière es un pensador moderno que pertenece al grupo de intelectuales vanguardistas de nuestro país de principio de siglo. A esta generación pertenecieron, con todas sus diferencias estéticas y políticas, Jorge Luis Borges, Roberto Arlt, los hermanos Tuñon, Victoria Ocampo etc. algunos con ideologías mas burguesas y otros socialistas pero todos tenían en común su condición de vanguardistas. 
El espectro de intereses de Pichon Rivière es amplio, no solo se interesa por la vanguardia del conocimiento científico y técnico, sino también artístico fundamentalmente plástico y literario. Es un critico de arte sumamente agudo, admirador del surrealismo, de Picasso e investigador de la obra del Conde de Lautremont precursor del dadaimo y del movimiento surrealista. 
Como profesional es absoluto pionero en la introducción en el campo "psi" argentino de la Psiquiatría Dinámica, el Psicoanálisis, es fundador de la APA (Asociación Psicoanalítica Argentina), posibilita el psicoanálisis de niños, de la psicosis, la investigación de enfermedades psicosomaticas, el psicoanálisis de grupo, el Análisis Institucional, el Trabajo Comunitario. 
Enrique Pichon Rivière fue mucho mas que un Profesional especializado. Su actividad pionera y su producción teórica ha influido en el pensamiento científico y cultural de la Argentina. 
En 1977 se festejaron los "primeros setenta años del maestro" y el público que colmó el teatro era por demás heterogéneo. Subieron al escenario a homenajearlo psiquiatras, psicoanalistas, psicodramatistas, psicólogos, comentaristas de deportes, historiadores, antropólogos, actores, dramaturgos, artistas plásticos, poetas del tango, músicos, recibió cartas de felicitación de todas partes del mundo. A pesar de la heterogeneidad todos reconocían en Enrique Pichon Rivière a su maestro. (3) 
También sabíamos de alguna manera que ese cumpleaños era una despedida y efectivamente a los pocos días fallecía, el 16 de julio de 1977. 

Contexto de descubrimiento
Siendo un psiquiatra y psicoanalista en el hospicio de Las Mercedes de Buenos Aires, Enrique Pichon Rivière descubre que el código, el sentido de los delirios y síntomas psicóticos de sus pacientes puede hallarlos en la estructura familiar. O sea que la clave de las significaciónes especificas de ese paciente lo posee la familia, esa estructura que trasciende la individualidad y que tiene efectos de constitución sobre la misma. 
E. Pichon Rivière descubre un nuevo campo de indagación, conceptualización e intervención que trasciende el discurso del paciente. Se plantea así un pasaje del Psicoanálisis a la Psicología Social. E. Pichon Rivière descubre un nuevo continente pero no en el sentido de territorio a poseer y cercar, lugar donde quedarse a vivir, sino como lugar de producción. Para él los conceptos teóricos son conceptos instrumentales para aprehender la realidad e incidir sobre ella. Es un concepto similar a lo que planteará años después Michel Foucault en relación a la teoría como "caja de herramientas". 
Esto lo lleva a plantear que mas allá del campo específico del Psicoanálisis está la Psicología Social como ámbito de indagación de esas tramas vinculares que trascendiendo la subjetividad crean condiciones para su producción. 

El ECRO de Enrique Pichon Rivière
Luego de dos décadas donde a lo largo de su obra se visualiza la progresiva elaboración de su posición teórica en 1960 E. Pichon Rivière enuncia explícitamente su Esquema Conceptual Referencial y Operativo publicando innumerables artículos en tres volúmenes que se denominan: "Del Psicoanálisis a la Psicología Social" y como subtítulos "La Psiquiatría, una nueva problemática", "El Proceso Grupal" y "El Proceso creador" Mas adelante publicará "Psicología de la vida cotidiana". Y la ultima producción articulada de su ECRO la hará 1976 en "Conversaciones con Enrique Pichon Rivière" de Vicente Zito Lema. 
Tomaremos fundamentalmente ésta, una de sus últimas producciónes. Allí, en el Cap. VI E. Pichon Rivière dice: "Defino al ECRO como un conjunto organizado de conceptos generales, teóricos, referidos a un sector de lo real, a un determinado universo de discurso, que permiten una aproximación instrumental al objeto particular (concreto). El método dialéctico fundamenta este ECRO y su particular dialéctica." 
Con respecto a su Psicología social sostiene "La psicología social que postulamos tiene como objeto el estudio del desarrollo y transformación de una realidad dialéctica entre formación o estructura social y la fantasía inconsciente del sujeto, asentada sobre sus relaciones de necesidad". 
O sea el objeto de su Psicología Social es dar cuenta cómo la estructura social deviene fantasía inconsciente. Indaga sobre los procesos de constitución de la subjetividad a partir de la macroestructura social. 
El ECRO pichoniano está conformado por tres grandes campos disciplinares que son las Ciencias Sociales, el Psicoanálisis y la Psicología Social. Estas tres disciplinas constituyen las tres principales apoyaturas de su marco conceptual. 
Ello hace a la condición de interdiciplinariedad de su Psicología Social. Toma del Psicoanálisis su concepto de inconsciente, su concepto de deseo que retraduce como necesidad, no en el sentido psicoanalítico sino como esa necesidad que se transforma a partir de la practica social que Marx plantea en "La ideología alemana". El psicoanálisis le permite pensar la eficacia de las identificaciones vinculares inconscientes en la constitución del esquema referencial subjetivo que opera como ese "conjunto de experiencias, conocimientos y afectos con los que el individuo piensa y hace" y que le permite operar en el mundo (que nunca es El mundo sino ese campo, en términos de P. Bourdieu o cultura particular en el que está socialmente posicionado). El psicoanálisis también le posibilita una comprensión acabada de las vicisitudes subjetivas en los procesos de cambio. 
Las ciencias sociales le aportan esa concepción macro que le permite pensar al sujeto situado y sitiado en una relación instituido - instituyente en la estructura social y la cultura a la que pertenece. 
De la Psicología Social toma fundamentalmente las concepciones de George Mead y en relación a los aspectos teórico-técnicos de la dinámica grupal a Kurt Lewin y sus continuadores como Lippit y Wight. 
Como todo lo que plantea Pichon Rivière desde su concepción dialéctica este ECRO es un sistema abierto no solamente al dialogo con otras producciones teóricas sino también, abierto a la praxis.
Método dialéctico
Enrique Pichon Rivière adhiere al método dialéctico en su concepción del devenir de la naturaleza, la sociedad y el conocimiento como un proceso contradictorio y de cambios que implican irreversibilidad a través de saltos cualitativos. 
Si tenemos en cuenta su concepción del sujeto E. P. Rivière lo concibe no en una relación armónica con su realidad social sino en una permanente relación mutuamente transformante con el mundo. Su "implacable interjuego" implica una inevitable transformación del mundo, fundamentalmente vincular y social, para el logro de sus deseos y propósitos, logro que a su vez tendrá efectos de transformación del sujeto. Esto conlleva a pensar la relación sujeto - mundo como una relación conflictiva y contradictoria. 
De allí su valoración de la Praxis. La Praxis es lo que permite a su ECRO permanecer como sistema abierto a progresivas ratificaciones y rectificaciones. La praxis es la que valida el modelo teórico. Sostiene que la praxis es la que permite ajustar el modelo teórico, el esquema conceptual a la realidad. Dice E. Pichón Riviere: la praxis "Introduce la inteligibilidad dialéctica en las relaciones sociales y restablece la coincidencia entre representaciones y realidad" 

Concepción del sujeto
Este ECRO pichoniano concibe al sujeto como partiendo de una ineludible condición de sujeto social, en un implacable interjuego entre el hombre y el mundo. E. Pichon Rivière plantea que "El sujeto no es solo un sujeto relacionado, es un sujeto producido. No hay nada en él que no sea la resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases". Esto significa que el sujeto nace con una carencia fundamental que es la ausencia de todo paquete instintivo que lo fije y lo ligue con certeza a su hábitat. Esto hace que el campo simbólico sea el ineludible campo de constitución de la subjetividad. 
Berger y Lukmann son dos sociólogos de la corriente del Interaccionismo simbólico que plantean que el hombre ocupa una posición peculiar dentro del reino animal de los mamíferos superiores. El hombre no posee ambiente especifico de su especie, la relación del hombre con su ambiente se caracteriza por su apertura al mundo. Los instintos del hombre si se la compara con la de los mamíferos superiores es subdesarrollada. Sus impulsos son inespecíficos y carentes de dirección. 
La subjetividad se constituye entonces en el campo del otro. El otro como ser social esta ineludiblemente en el horizonte de toda experiencia humana. Aquí es fundamental el concepto de vínculo como esa estructura compleja multidimensional que alberga sistemas de pensamientos, afectos y modelos de acción, maneras de pensar, sentir y hacer con el otro que constituyen las primeras apoyaturas del sujeto y las primeras estructuras identificatorias que darán comienzo a la realidad psíquica del infante. No solo la trama vincular que lo alberga es condición de sobrevida de este ser que nace prematuro, incapaz de sobrevivir sin la asistencia del otro social sino que la trama vincular es apoyatura ineludible para la confirmación de nuestra identidad. Sin la presencia del otro se devela la fragilidad sobre la que esta constituido el reconocimiento de la mismidad y la identidad del sujeto. Esto lo conocen bien los que implementan las celdas de castigo que suelen desbastar a sus enemigos a través de la privación de estímulos, sensibles y por ausencia de todo contacto humano. Aislados del mundo tendemos a derrumbarnos. 
El sujeto de la Psicología Social de Enrique Pichon Rivière es ese sujeto descentrado, intersubjetivo, que produce en el encuentro o desencuentro con el otro. Producción en una condición de descentrado de si. (4) 
Cuando E. Pichon Rivière piensa al sujeto lo hace en términos de "sistema abierto" (en rigor no hay nada que no sea pensado por él en termino de sistema abierto: el individuo, los grupos, las instituciones, las sociedades, el ECRO). En relación al sujeto se trata de un sistema que no es autónomo en sí mismo, se trata de un sistema incompleto que "hace sistema con el mundo". 
Es un sujeto situado y sitiado que está contextualizado. No es una abstracción. Es un sujeto histórico. No se trata de El hombre o La sociedad. Es un sujeto situado y sitiado en el sentido que su subjetividad es configurada en un espacio y un momento histórico social específico que le otorga todo un universo de posibilidades pero le significa a su vez una cierta clausura de las posibilidades de representación simbólica. 

Concepto de Vínculo
El ser humano nace en una trama vincular que en el mejor de los casos, se halla aguardando su llegada con un nombre para él y un cúmulo de expectativas y deseos. 
Las tramas vinculares humanas son las que sostienen nuestro proceso de socialización, nuestro prolongado proceso de socialización o de endoculturación.(5) 
El otro polo de el contexto de constitución de esta subjetividad corresponde para Enrique Pichon Rivière al mundo moderno. El mundo moderno se caracteriza por su condición de cambio, por su precariedad de sentido según Cornelius Castoriadis lo que hace que este "magma" de significaciones que constituye el mundo social en determinado momento histórico varíe. 
Es en esta sociedad marcada por el cambio que el ser humano debe construir un marco referencial, un "aparato para pensar la realidad" que le permita posicionarse y pertenecer a un campo simbólico propio de su cultura y la subcultura en la que esta inserto. 
Este esquema referencial, este "aparato para pensar" nos permite percibir, distinguir, sentir, organizar y operar en la realidad. A partir de un largo proceso de identificaciones con rasgos de las estructuras vinculares en las cuales estamos inmersos construimos, este esquema referencial que nos estabiliza una cierta manera de concebir al mundo que de no ser así, emergería en su condición de desmesura, inabarcabilidad y caos. 
La característica de la modernidad es el cambio y con ello la inevitable modificación del marco referencial con el cual percibimos nuestra realidad. Esto hace que Pichon Rivière visualice el sujeto en una permanente interrelación dialéctica con el mundo, única condición para que este sujeto pueda construir una lectura adecuada de su realidad. La perdida de esta interrelación dialéctica hace que el marco referencial, la manera de percibir, discriminar y operar con el mundo se vuelva anacrónica y con ello se pierda la posibilidad de una interrelación mutuamente transformante con el medio. La clausura sobre los propios referentes favorece el deslizamiento de viejos fantasmas sobre las relaciones sociales del presente. La modernidad como momento histórico social hace que sea ineludible para el sujeto, como condición de salud el mantener un marco referencial articulado de manera flexible, permeable y con posibilidades de que sea sostén de su interrelación dialéctica hombre mundo. 
En esta sociedad concebida como "magma" de significaciones sociales, E. Pichon Rivière distingue diferentes ámbitos. Los denomina Psicosocial (que corresponde al individuo), Socio dinámico (Grupos) Institucional y Comunitario. Estos ámbitos nos permiten visualizar no solamente los escenarios en los que el proceso de socialización se institucionaliza con el objetivo de producir las subjetividades que la habrán de reproducir sino que nos permiten comprender las distintas lógicas y por lo tanto las distintas metodologías, técnicas y dispositivos de intervención en el momento de operar sobre ellas. 
Los ámbitos son concebidos como interdependientes como los grandes mediadores de la macro estructura social, en la constitución de la subjetividad. El vinculo o las tramas vinculares en las cuales el sujeto esta inmerso nunca es un elemento aislado siempre están concebidos como articulación de esos sucesivos ámbitos grupales institucionales y sociales. 
Es a partir de estas conceptualizaciones donde aparece E. Pichon Rivière en su condición de genio, anticipando problemáticas en la década del sesenta que solo a partir de los 80 aparecen como hegemónicas en el campo intelectual de las Ciencias Sociales. En los años 60 E. Pichon Rivière planteaba que debemos pensar a la subjetividad en su condición de moderna y a la sociedad como estructura en permanente cambio tendiente a la fragmentación de las significaciones sociales. (6) Por ello plantea que así como necesitamos un esquema conceptual, un sistema de ideas que guíen nuestra acción en el mundo necesitamos que este sistema de ideas, este aparato para pensar opere también como un sistema abierto que permita su modificación. Es la interrelación dialéctica mutuamente transformaste con el medio lo que guiará la ratificación o rectificación del marco referencial subjetivo. Pero E. Pichon Rivière no concibe a las modificaciones del esquema referencial como una renuncia sino como las modificaciones necesarias para una adaptación activa a la realidad y para que ante los cambios en el contexto los deseos y proyectos sigan siendo posibles. 
Todo esquema referencial es inevitablemente propio de una cultura en un momento histórico-social determinado. Somos siempre emisarios y emergentes de la sociedad que nos vio nacer. Todo esquema referencial es a la vez producción social y producción individual. Se construye a través de los vínculos humanos y logra a su vez que nos constituyamos en subjetividades que reproducimos y transformamos la sociedad en que vivimos. 
La idea de transformación también es un núcleo fuerte de este pensador. No se trata de describir o explicar la realidad sino tranformarla. Transformación que implicara también transformarse. 
Enrique Pichon Rivière nos sitúa frente al desafío de pensarnos como sujetos signados por el cambio insertos en una sociedad que también se modifica permanentemente y que actualmente ha sido definida como "contexto de turbulencia" (Mario Robirosa). Ello nos obliga a pensar al sujeto y a la sociedad en condiciones de creación y mutabilidad. E. Pichón Riviere rescata así nuestra condiciones de creadores. Porque no concibe ningún sistema como cerrado y producido "para siempre" porque todos los sistemas, el sujeto, los grupos, las instituciones, los marcos teóricos, su ECRO están abiertos a la producción de las innovaciones a las cuales inexorablemente nos va a someter la sociedad desde su condición de modernidad. 

Notas
1) Enrique Pichon Rivière le agradaba relacionar la causa de emigración de sus padres al "misterio familiar" de su propia familia que fue un secreto hasta sus 6 o 7 años de vida y era el hecho que sus 5 hermanos, eran medios hermanos ya que su padre había enviudado y se había casado con su cuñada, hermana de su esposa fallecida y ella era la madre de Enrique, su único hijo. 
(2) Beatriz Sarlo: "Una modernidad periférica: Buenos Aires 1920 y 1930" Ed. Nueva Visión 
(3) Angel Fiasché dijo "Sus discípulos no están cortados con la misma tijera". 
Ello es una prueba de su rol de maestro, de transmisor de un ECRO 
específico pero desde una actitud fuertemente motivante de la creación y no de la repetición. 
(4) Federico Moura fue el lider estetico y cantante de Virus una de las bandas pop mas importante de la decada del ochenta. Murio de sida, joven, en diciembre de 1988. Dijo: "Creo que la gente a veces se desespera por buscar la identidad y la identidad no se busca, te trasciende. Vos fluis y ahí la identidad aparece sola. Cuando uno se impone esa cosa de buscar la identidad, se autolimita, se encierra dentro de uno mismo y surgen los miedos, el miedo a pensar, el miedo a fantasear" 
(5) Sostiene Junger Gergen que debido a los cambios propios de la modernidad la socialización no acaba nunca. 
(6) E. Pichon Rivière describe al mundo moderno a traves de la metafora de la 
Feria de Diversiones con muchos kioscos con diversas lógicas de juego. 

Bibliografía
E. Pichon Rivière: Obras completas. Nueva Visión 
P.Berger y T.Lukmann: "La construccion social de la realidad" Ed. Tusquets 
P. Bourdie y L.J.D.Wacquant: "Respuestas" Ed. Grijalbo 
C.Castoriadis: "Los dominios del hombre: las encrucijadas del laberinto" Gedisa 
J.Gergen: "El Yo saturado" Paidos 
M. Robirosa: "La Organizacion Comunitaria" Editado por CENOC. Secretaría de Desarrollo Social de la Nación.

Esquema Conceptual, Referencial y Operativo. Carlos Iñón



INTRODUCCIÓN
En la presente ficha interesa profundizar en los orígenes del ECRO pichoniano, sus características y aspectos más importantes, su definición, sus vertientes principales, sus fundamentos y pilares.
Una Escuela de Psicología Social, como institución formativa, como comunidad centrada en el aprendizaje (Comunidad de Aprendizaje), les propone a sus alumnos incorporar un ECRO, trabajar un ECRO. Con esto se está aludiendo a trabajar una teoría y una metodología con la que se opera en el campo de la Psicología Social.
El esquema que manejamos implica una particular concepción del hombre, del mundo y de las complejas relaciones que establecen los hombres entre sí y con la naturaleza. Implica también una particular concepción del conocimiento, del aprendizaje, de la salud y de la enfermedad.
Incorporar un ECRO significa que ese repertorio teórico metodológico deberá hacerse carne en ustedes, pasar del afuera al adentro, internalizarse (aprehenderse) en un proceso que no es mágico, que se da a través del tiempo y en forma compartida con otros que ocupan distintos roles.
Para comenzar, quiero explicar en detalle cada elemento que integra el Esquema Conceptual Referencial y Operativo (ECRO).

ESQUEMA
Vamos a desmenuzar cada letra de la sigla ECRO. La E identifica aesquema. Entendemos por esquema a un conjunto articulado de conocimientos y nociones. Creo que desde el punto de vista nemotécnico podemos asociar la E también con esqueleto, un andamiaje sobre el cual se van a apoyar otros elementos.

CONCEPTUAL
Entendemos por esquema conceptual un sistema de ideas que alcanzan una vasta generalización. Es un conjunto organizado de conceptos universales que permiten una aproximación adecuada al objeto particular. Este paquete teórico es abierto y no cerrado. Un docente o coordinador transmite información, pero la cosa no termina ahí. Sigue en los grupos y se completa; se lo pone a prueba en la vida cotidiana. Por eso es abierto. Podemos agregar además que el ECRO nunca está completo, se encuentra en permanente construcción.
Entra en juego aquí la posibilidad creativa de cada uno de nosotros de aportar al esquema conceptual y recrearlo desde múltiples experiencias.

REFERENCIAL
El aspecto referencial del ECRO alude al campo concreto en el que se va a trabajar. Vamos a operar sobre una realidad. En la operación nos vamos a referir a los conocimientos relacionados con ese campo de trabajo.
El ECRO nos va a servir como marco de referencia para trabajar en los distintos ámbitos en que el sujeto puede ser abordado: el individual, el grupal, el institucional y el comunitario.

Y OPERATIVO
El ECRO es operativo porque sirve para laburar. Así nació, pensado desde el trabajo y para el trabajo. El criterio de operatividad, dice Pichon, representa lo que en otros esquemas es el criterio tradicional de verdad. Con esto se quiere decir que no importa tanto la interpretación exacta de una situación sino que la preocupación está puesta en la posibilidad de promover una modificación creativa en términos de unaadaptación activa a la realidad.
Es muy ilustrativo Pichon Rivière, cuando dice que "la psicología social es direccional y significativa en el sentido de que está orientada hacia el cambio". Y el cambio podemos entenderlo como una mejor calidad de vida para las personas y una sociedad más justa para la comunidad. Esto incluye vínculos más igualitarios, superadores del modelo dominador-dominado.
La noción de tarea está permanentemente presente en los desarrollos pichonianos, incluyendo las investigaciones de Kurt Lewin sobreinvestigación activa.

CARACTERISTICAS DEL ECRO

1) REALIMENTACION PERMANENTE ENTRE TEORIA Y PRÁCTICA
Es uno de los aspectos fundamentales del ECRO. De acuerdo a un proceso dialéctico cada "a posteriori" de una situación dada se convierte en el "a priori" de una nueva situación según el modelo de tesis, antítesis, síntesis. La teoría se comprende como práctica sistematizada. Si el modelo es coherente, la teoría se realimenta con la práctica y la práctica se realimenta con la teoría, en un continuo donde no están ausentes los conflictos.
2) METODOLOGIA DIALECTICA
La relación del hombre con el medio que lo rodea es un proceso dialéctico, de ida y vuelta, mutuamente transformante. Para estudiar este proceso, el ECRO, como instrumento de aproximación incluirá unametodología dialéctica. La psicología social postulada tiene un carácter instrumental y no se resuelve en un círculo cerrado sino que, como decía antes, hay una continua realimentación de la teoría a través de su confrontación con la práctica y así sucesivamente. El marco teórico se encuentra abierto a nuevos aportes que lo enriquezcan.
3) MECANISMOS DE RATIFICACION Y RECTIFICACION
El ECRO surge de una práctica que luego se conceptualiza. Teoría y práctica no son opuestos sino que se comprenden en formacomplementaria.
La práctica corrige a la teoría permanentemente mediante mecanismos de ratificación y rectificación. Para esto es necesario una crítica y unaautocrítica que permiten un ajuste tanto de la teoría como de la práctica, logrando así una objetividad cada vez mayor. Las hipótesisconceptuales deberán verificarse en la realidad.
Creo que en los tiempos que corren sería sano para nuestra sociedad que todos pudiéramos ejercer esta práctica de la autocrítica. Hoy por hoy es generalizado ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio.
4) APRENDIBLE Y TRANSMISIBLE
Pichon dice en Conversaciones que, una vez elaborado, el esquema conceptual permite una transmisión fácil y rápida.

APORTES AL ECRO
El esquema conceptual se nutre desde distintas teorías del conocimiento habiéndose basado Pichon en autores tales como Freud, Melanie Klein, George Mead, Kurt Lewin, Marx, Moreno, Piaget, J. P. Sartre, Henri Lefebre, Fairbairn, Bachelard, W. Reich, Bateson, etc. Decimos entonces que nuestro ECRO es interdisciplinario, ya que recibe aportes de distintas disciplinas como el materialismo dialéctico, el materialismo histórico, el psicoanálisis, la semiología, el surrealismo y las "contribuciones en general de quienes han trabajado en unainterpretación totalizadora de las relaciones entre estructura socioeconómica y vida psíquica".

ASPECTOS DEL ECRO
Pichon dice que todo esquema conceptual, referencial y operativo tiene unaspecto superestructural y otro aspecto infraestructural. Entendemos por superestructural a los elementos conceptuales del esquema. Lo infraestructural tiene que ver con los elementos emocionales o motivacionales del sujeto, su verticalidad. "Un análisis coherente de nuestro ECRO nos obliga siempre, como operadores sociales, a intentar esclarecer tanto los aspectos superestructurales como los aspectos infraestructurales".
ECRO Y SUJETO
Aprender, formarse, adquirir un ECRO, implica modificar actitudes, modalidades de pensamiento, sentimiento y acción (integradas y no disociadas). Implica adquirir una conciencia crítica de sí y del contexto. Los alumnos van haciendo conciente en su vida cotidiana los cambios provocados por este aprendizaje: otra manera de ver las cosas, otra forma más reflexiva de discutir, con más autocrítica y aceptación. Otros quizás hagan conciente un descentramiento, no sentirse el ombligo del mundo. Puede ocurrir un cuestionarse las relaciones familiares, la comunicación con los demás, etc., etc. Suele ser característico como cambio la posibilidad de comprender a (empatizar con) los demás.
Por supuesto que en este proceso son inevitables las contradicciones y las dificultades, habrá que visualizar y resolver el conflicto entre proyecto y resistencia al cambio.
ECRO Y GRUPO
Como fantasía, los alumnos buscan "un buen grupo". ¿Qué significa un buen grupo?. Es posible que cada uno diera una respuesta distinta, pero desde aquí voy a intentar alguna. Quizás un buen grupo signifique que se pueda aprender, que sea un espacio propio y de libertad, donde pueda darse una experiencia reparatoria de un afuera que a veces se vive como bastante agresivo. Y aquí aparecería la fantasía del grupo como refugio.
Sabemos, desde la propia experiencia, que ningún grupo es una isla, que el afuera invade el adentro. Y si afuera hay desocupación, violencia, individualismo, eso inevitablemente repercute en lo grupal. Pensemos que afortunadamente es así, ya que de lo contrario no estaríamos postulando una psicología de la vida cotidiana ni hablaríamos de un hombre en situación.
Retomando la fantasía del grupo como refugio creo que no es lo mismo un escondite que una trinchera. Si el grupo es un escondite para escaparse de la realidad no es lo mismo que intentar que el grupo sea un ámbito donde instrumentarse para enfrentar y resolver los conflictos de lo cotidiano. Es importante dejar en claro que los grupos operativos de aprendizaje no son grupos naturales sino que son artificiales. 
En algunos escritos de Pichon se habla de construir un ECRO grupal. Esto se refiere a la necesidad de realizar una construcción en común, adecuando la comunicación para que sea posible el aprendizaje y elcambio.
DEFINAMOS
A esta altura podemos intentar algunas definiciones del ECRO: el esquema conceptual, referencial y operativo es un sistema organizado de conceptos referidos a un sector de la realidad : los procesos interaccionales, el interjuego o dialéctica entre sujetos.
El ECRO es un instrumento con el que se opera en el campo de la Psicología Social, es un instrumento para la aprehensión de la realidad. Como instrumento único (unidad operativa) está orientado hacia el aprendizaje y la tarea.
El ECRO es un sistema o modelo teórico y operacional.
El ECRO es el repertorio teórico-técnico.
PROPUESTA
Podría resultar divertido jugar a qué significaría ECRO si no supiéramos el significado.
Jugando con las palabras podríamos decir que el Ecro es unC.U.E.R.P.O.: Conceptos Universales, Estructurados y ReferencialesPara Operar.
CONCEPCION DEL SUJETO
Vamos a detallar algunos puntos centrales sobre la concepción del sujeto que sustenta la psicología social, sobre cuál es la concepción del hombre de la que parte el ECRO pichoniano. Me parece importante que una disciplina defina de cuál hombre parte para sus definiciones.
Se entiende que el sujeto es la síntesis o el centro de anudamiento de muy complejas redes, de muy complejos sistemas vinculares que a su vez están determinados por un orden fundante, social e histórico, cuyofundamento son las relaciones de producción. Este orden superior es la condición de posibilidad del sujeto, tiene primacía sobre él.
Se considera al hombre como emergente de una red vincular, socialmente determinado, producido por su contexto pero también productor de su contexto. Esta concepción del hombre da fundamento a una concepción del psiquismo y de la subjetividad de las personas. Esta concepción del sujeto influye y atraviesa a todos los conceptos que veremos a continuación.
GRUPO
¿Cómo nos instrumentamos en la aprehensión del ECRO? ¿quéherramienta utilizamos para la investigación activa?. Las preguntas nos llevan al concepto de grupo, que es la forma de re-pensar este modelo teórico. Al hablar de grupo mencionamos algunos de sus rasgos, decimos, por ejemplo, que
- "Es un conjunto restringido de personas...."
Aquí hacemos referencia a que el número no es ilimitado
- "...ligados por constantes de tiempo y espacio..."
Se requiere la interacción de este número restringido de individuos en untiempo y en un espacio común
- "... articulados por su mutua representación interna..."
Esto diferencia un grupo de una serie. La internalización recíproca hace a la esencia de lo grupal, permite y fomenta la comunicación, la cooperación y el aprendizaje.
- "...que se proponen en forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad."
Los integrantes de un grupo establecen vínculos, que es otro concepto fundante en el ECRO pichoniano. Esos vínculos se apoyan en relaciones de necesidad. Y esas necesidades definen objetivos o finalidades que se logran al realizar una tarea.
- "Estos sujetos interactúan a través de complejos mecanismos de asunción y adjudicación de roles".
En esa red de vínculos que es el grupo hay posturas y funciones. Integramos grupos con necesidades y expectativas propias, por eso se habla del rol como una constelación de expectativas. El rol es unaconducta que asumimos para relacionarnos con los otros. Aquí juegan los miedos, los deseos y las fantasías inconcientes de todos los sujetos del grupo, por eso hablamos de mecanismos complejos de asunción y adjudicación de roles.
APRENDIZAJE Y COMUNICACION - COMUNICACION Y APRENDIZAJE
Pichon decía que la comunicación es el riel del aprendizaje. El aprendizaje tiene como condición de posibilidad y de existencia a la comunicación.
Emisor y receptor ponen en común (se comunican) contenidos a través de un canal. Para lograr esto, para poder intercambiar mensajes cada vez más ricos en información deben poseer un código en común. Y si no tienen ese código en común deben construirlo. La construcción de un marco referencial común es un proceso a realizar que requiere tiempo,compromiso y permeabilidad recíproca; esto quiere decir intercambio, penetrabilidad mutua, abrirse al otro y recibir al otro y que los otros se abran y me reciban.
A veces este proceso es difícil de soportar. Los momentos iniciales de los grupos suelen caracterizarse por cierta impermeabilidad; deseo conectarme pero al mismo tiempo tengo miedo.
A las dificultades o interferencias en el canal de la comunicación la llamamos ruido, entendido éste como obstáculo a elaborar.
¿Cómo se logra una instrumentación, construir un rol, aprender el oficio de psicólogo social?. Trabajando un esquema conceptual, referencial y operativo que en principio es externo, pero que paulatinamente va formando en cada uno de nosotros una estructura interna que es un sistema de pensamiento, una modalidad de operación que permite transformar la realidad externa.
En la construcción del ECRO cada uno de nosotros está comprometido desde su historia, sus intereses, su estilo personal, su ideología, sus potencialidades y sus obstáculos. Se explica entonces que aún compartiendo una teoría haya diversos desarrollos, diferentes perspectivas y líneas de interés en el abordaje de esta teoría.
Esto refuerza lo que decía al principio de darse el tiempo necesario para poder articular lo personal con el marco teórico.

VECTORES DEL CONO INVERTIDO
A través de su trabajo con grupos, Pichon Rivière constata la aparición sistemática de fuerzas grupales, a las que denomina vectores, concepto tomado de la física. Identifica 6 fuerzas principales:
AFILIACIÓN Y PERTENENCIA COMUNICACIÓN
COOPERACIÓN APRENDIZAJE
PERTINENCIA TELÉ
Este esquema se propone como modelo de evaluación grupal, teniendo en cuenta también la actitud ante el cambio.

APRENDER A APRENDER
Pichon-Rivière recibía a los alumnos de su escuela diciendo: "Ustedes vienen aquí a comprar un aparato para pensar. Ese aparato se llama ECRO y nosotros lo vendemos".
¿Cómo se construye, cómo se adquiere, cómo se compra el ECRO? Digamos que se requiere aprender a aprender, esto es: incorporar, meter adentro una concepción del aprendizaje que sea superadora del "no hablen con el compañero", y el "no se copien". Un aprendizaje entendido como
a) situación grupal
b) activo y protagónico
c) integrador del pensar, el sentir y el hacer.
Redefinir matrices de pensamiento y aprendizaje resultará por momentos costoso y en otros momentos algo muy placentero. Esto no es mágico, pero es posible si entendemos que la realidad es esencialmentedialéctica, contradictoria.
Los contenidos del ECRO se transmiten a través de una herramienta particular a la que llamamos didáctica, caracterizada como: de emergentes, de núcleo básico, instrumental, grupal, operacional, acumulativa e interdisciplinaria .

SALUD Y ENFERMEDAD
Los desarrollos pichonianos parten de analizar la enfermedad, las patologías, y en un proceso que se hace cada vez más abarcativo, va llegando a los límites de la normalidad, admitiendo que los límites pueden ser difusos.
Será entonces enfermo lo repetitivo, lo estereotipado, lo enajenado (lo que no se siente propio).. Y será sano, como contrapartida, lo que cambie, lo que evolucione y se adapte, lo que se transforme, la apropiación instrumental.
Estereotipo, tomando la definición de Jaime Rozenbom, se comprende como repetición disfuncional, conductas que han sido útiles en algún momento de la vida de la persona, pero que ya han dejado de servirle.
En el campo de la patología, la Teoría de la Enfermedad Unica(Procesos de Maduraciòn y Desarrollo), con la depresión como núcleopatogenético, será el desarrollo que permitirá a Pichon conceptualizar el abordaje de las psicosis; desarrollo que surge, una vez más, a partir de la práctica.

SUJETO COMO EMERGENTE
Es desde esta verificación clínica que Pichon caracteriza al sujeto como emergente y plantea que el abordaje pertinente de ese sujeto es el vincular-social.

MODIFICABILIDAD DEL ECRO
Quiero citar una frase de Claude Bernard, que es uno de los más importantes investigadores en fisiología que existe en la historia de la medicina. Dice así: "La teoría es la hipótesis verificada después que ha sido sometida a la comprobación del razonamiento y de la crítica experimental. Pero una teoría para continuar siendo buena debe modificarse siempre con el proceso de la ciencia y permanecer constantemente sometida a la verificación y a la crítica de los nuevos hechos que aparecen. Si se considera a una teoría como perfecta, si se la dejara de verificar por la experiencia científica, se transformaría en unadoctrina".
Moraleja: cuando aprendan o investiguen una ciencia no crean en dogmas ni en doctrinas, critiquen siempre y verifiquen siempre la validez de los conceptos en la práctica.
Por último, redundo en que Pichon articula lo conceptual y lo personal en el ECRO, hablando de un aspecto superestructural, social, compartible por todos (sistema teórico) y aspectos infraestructurales, motivacionales. Esta articulación es un desafío a la creatividad de cada uno de nosotros.
OTROS INGREDIENTES
- El sujeto es emergente de un contexto vincular-social.
- El abordaje pertinente es siempre el del hombre en situación.
- El sujeto humano es un ser de necesidades que sólo se satisfacen socialmente en relaciones que lo determinan.
- La psicología social se define como crítica de la vida cotidiana.
- Teoría de la enfermedad única.
- Aprender a aprender es aprender a pensar.
- El enfermo es el portavoz de la enfermedad del grupo.
- El grupo interno es un conjunto de relaciones internalizadas.
- etc.

BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
- Enfoques y Perspectivas en Psicología Social, Ana P. de Quiroga
Artículo Fundamentos de una Psicología Social
- Los Siete Triángulos, Marcos Berstein, Ficha de Ediciones 5
BIBLIOGRAFIA UTILIZADA
- ECRO : ANALISIS DEL CONCEPTO (Ficha de Ediciones 5, Clases dictadas por Ana P. de Quiroga a Segundo Año en 1980)
- CLASES DE LA PRIMERA ESCUELA DE PSICOLOGIA SOCIAL A 2do AÑO :
Nros. 1 a 14 de 1982, dictadas por Ana P. de Quiroga
- CONCEPTO DE ECRO, Enrique P. Rivière
Ficha de Ediciones 5 sobre una clase de EPR a 1er año en 1970
- CONVERSACIONES CON ENRIQUE PICHON RIVIERE de Vicente Zito Lema

Texto: "Linea argumental dibujo década del 40 EEUU" Por Pablo Yulita


Metálogos. Gregory Bateson


Metálogo: ¿Qué es un instinto? (1) Por Gregory Bateson

HIJA:              Papá, ¿qué es un instinto?
PADRE:        Un instinto, querida, es un principio explicativo.
H.:                   ¿Pero qué explica?
P.:                   Todo... casi absolutamente todo. Cualquier cosa que quieras explicar.
H.:                   No seas tonto: no explica la gravedad.
P.:                   No, pero eso es porque nadie quiere que el “instinto” explique la gravedad. Si lo quisieran, lo explicaría. Podríamos decir que la luna tiene un instinto cuya fuerza varía inversamente al cuadrado de la distancia...
H.:                   Pero eso no tiene sentido; papá.
P.:                   Claro que no, pero fuiste tú la que mencionó el instinto, no yo.
H.:                   Está bien... ¿pero qué es lo que explica la gravedad?
P.:                   Nada, querida, porque la gravedad es un principio explicativo.
H.:                   ¡Oh!


H.:                   ¿Quieres decir que no se puede usar un principio explicativo para explicar otro? ¿Nunca?
P.:                   Humm... casi nunca. Eso es lo que Newton quería decir cuando dijo: “Hypothesis non fingo”.
H.:                   ¿Y qué significa eso, por favor?
P.:                   Bueno, tú ya sabes qué son las hipótesis. Cualquier aserción que conecta una con otras dos aserciones descriptivas es una hipótesis. Si tú dices que hubo luna llena el 1º de febrero y nuevamente el 1º de marzo y luego conectas esas dos observaciones de alguna manera, es una hipótesis.
H.:                   Sí, y también sé qué quiere decir non, ¿pero qué es fingo?
P.:                   Bueno, fingo es una palabra que en latín tardío significa “hago”. Forma un sustantivo verbal “fictio”, del que procede nuestra palabra “ficción”.
H.:                   Papá, ¿quieres decir que Sir Isaac Newton pensaba que todas las hipótesis están compuestas como los cuentos?
P.:                   Si, precisamente.
H.:                   ¿Pero no descubrió la gravedad? ¿Con la manzana?
P.:                   No, querida. La inventó.
H.:                   ¡Oh! ¿Y quién inventó el instinto, papá?
P.:                   No lo sé. Probablemente sea bíblico.
H.:                   Pero si la idea de la gravedad conecta dos aserciones descriptivas, tiene que ser una hipótesis.
P.:                   Efectivamente.
H.:                   Entonces, Newton “fingó” una hipótesis, después de todo.
P.:                   Si, por cierto que lo hizo. Era un científico muy grande.
H.:                   Oh.


H.:                   Papá, ¿un principio explicativo es lo mismo que una hipótesis?
P.:                   Casi, pero no del todo. Verás: una hipótesis trata de explicar algo particular, pero un principio explicativo —como la gravedad o el instinto— no explica realmente nada. Es una especie de acuerdo convencional entre los científicos para no pasar más allá de cierto punto en su intento de explicar las cosas.
H.:                   ¿A eso se refería Newton? Si “gravedad” no explica nada sino es una especie de punto y aparte al final de una línea de explicación, entonces el inventar la gravedad no fue lo mismo que inventar una hipótesis, y podía decir que él no “fingó” ninguna hipótesis.
P.:                   Exacto. No hay explicación de un principio explicativo. Es como una “caja negra”.
H.:                   Oh.


H.:                   Papá, ¿qué es una caja negra?
P.:                   Una caja negra es un acuerdo convencional entre los cien tíficos para detenerse en el intento de explicar las cosas en cierto punto. Sospecho que por lo común es un acuerdo temporal.
H.:                   Pero esto no suena a caja negra.
P.:                   No... pero así es como se lo llama. Las cosas muchas veces no suenan como sus nombres.
H.:                   No.
P.:                   Es una palabra que proviene de los ingenieros. Cuando dibujan el diagrama de una maquina complicada, emplean una especie de taquigrafía. En vez de dibujar todos los detalles, colocan una caja que representa todo un conjunto de partes y a esa caja le ponen un rótulo que indica lo que ese conjunto de partes se supone que hace.
H.:                   Entonces, “caja negra” es un rótulo de lo que un conjunto de cosas se supone que tiene que hacer...
P.:                   Así es. Pero no es una explicación de cómo funciona ese conjunto.
H.:                   ¿Y la gravedad?
P.:                   Es un rótulo para lo que se supone que la gravedad hace. No es una explicación de cómo lo hace.
H.:                   Oh.


P.:                   Papá, ¿qué es un instinto?
P.:                   Es un rótulo para lo que se supone que hace cierta caja negra.
H.:                   ¿Pero qué se supone que hace?
P.:                   Humm. Esa es una pregunta muy difícil.
H.:                   Sigue.
P.:                   Bueno. Se supone que controla –controla parcialmente– lo que hace el organismo.
H.:                   ¿Tienen instinto las plantas?
P.:                   No. Si un botánico empleara la palabra “instinto” al hablar de las plantas sería acusado de zoomorfismo.
H.:                   ¿Es algo malo?
P.:                   Sí. Muy malo para los botánicos. Para un botánico, ser culpable de zoomorfismo es lo mismo que para un zoólogo ser culpable de antropomorfismo. Muy malo, por cierto.
H.:                   ¡Ah, ya entiendo!


H.:                   ¿Qué quisiste decir al hablar de “control parcial”?
P.:                   Bueno, si un animal cae por una pendiente su caída es controlada por la gravedad. Pero si culebrea al caer, eso puede deberse al instinto.
H.:                   ¿Instinto de conservarse a sí mismo? (self-preservative)
P.:                   Supongo que sí.
U.:                   ¿Qué es un sí-mismo (self)? ¿Sabe un perro que tiene un sí-mismo?
P.:                   No lo sé. Pero si el perro sabe que tiene un sí-mismo y culebrea para preservar ese sí-mismo, entonces su culebreo es racional y no instintivo.
H.:                   ¡Oh, entonces un “instinto de preservación de sí-mismo” es una contradicción!
P.:                   Bueno, es una especie de paradero a la mitad del camino que lleva al antropomorfismo.
H.:                   Oh. Eso es malo.
P.:                   Pero el perro podría saber que tiene un sí-mismo y no saber que este sí-mismo tiene que ser preservado. Entonces sería racional no culebrear. Si, a pesar de ello, el perro culebrea, eso sería instintivo. Pero si aprendiera a culebrear, entonces no sería instintivo.
H.:                   Oh.


H.:                   ¿Qué es lo que no sería instintivo, papá? ¿El aprender o el culebrear?
P.:                   No... sólo el culebrear.
H.:                   ¿Y el aprender sería instintivo?
P.:                   Bueno... sí. A menos que el perro tuviera que aprender a aprender.
H.:                   Oh.


H.:                   Pero, papá, ¿qué se supone que explica el instinto?
P.:                   Sigo tratando de evitar esa pregunta. Verás, los instintos se inventaron antes de que alguien supiera algo de genética, y la mayor parte de la genética moderna se descubrió antes de que alguien supiera algo de teoría de la comunicación. Por eso es doblemente difícil traducir “instinto” en términos e ideas modernas.
H.:                   Sí, sigue.
P.:                   Bueno, tu sabes que en los cromosomas hay genes, y que los genes son una especie de mensaje que tiene que ver con la manera como se desarrolla el organismo y como se porta.
H.:                   ¿Desarrollarse es distinto de comportarse, papá? ¿Cuál es la diferencia? ¿Y cuál de los dos es el aprendizaje? ¿“Desarrollarse” o “Comportarse”?
P.:                   jNo! No! No tan rápido. Evitemos esas preguntas metiendo el desarrollarse-aprender-conducta todos juntos en la misma canasta. Un único espectro de fenómenos. Tratemos ahora de decir cómo contribuye el instinto a explicar este espectro.
H.:                   ¿Pero es un espectro?
P.:                   No... esa es sólo una manera laxa de hablar.
H.:                   Oh.


H.:                   ¿Pero no se encuentra todo el instinto en el extremo de ese espectro que corresponde a la conducta? ¿Y no está toda la conducta determinada por el ambiente y no por los cromosomas?
P.:                   Dejemos en claro una cosa… que no existe conducta ni anatomía ni aprendizaje en los cromosomas mismos.
H.:                   ¿No tienen su propia anatomía?
P.:                   Sí, por supuesto. Y su propia fisiología. Pero la anatomía y fisiología de los genes y cromosomas no es la anatomía y fisiología de todo el animal.
H.:                   Por supuesto que no.
P.:                   Pero es sobre la anatomía y fisiología de todo el animal.
H.:                   ¿Anatomía sobre anatomía?
P.:                   Sí, exactamente como las letras y palabras tienen sus propias formas y figuras y esas figuras son partes de palabras y oraciones y así siguiendo… lo que puede ser sobre cualquier cosa.
H.:                   Oh.


H.:                   Papá, ¿la anatomía de los genes y cromosomas es sobre la anatomía de todo el animal? ¿Y la fisiología de los genes y de los cromosomas sobre la fisiología de todo el animal?
P.:                   No, no. No hay razón para esperarlo. Las cosas no suceden así. La anatomía y la fisiología no están separadas de esta manera.
H.:                   Papá, ¿vas a poner la anatomía y la fisiología en una canasta, como hiciste con el desarrollo-aprendizaje-conducta?
P.:                   Sí, ciertamente.
H.:                   Oh.
H.:                   ¿En la misma canasta?
P.:                   ¿Por qué no? Pienso que el desarrollo se encuentra justo en el medio de la canasta. Justo en el medio.
H.:                   Oh.


H.:                   Si los cromosomas y genes tienen anatomía y fisiología, tienen que tener desarrollo.
P.:                   Sí. Se sigue de lo dicho.
H.:                   ¿Piensas que su desarrollo podría ser sobre el desarrollo de todo el organismo
P.:                   Ni siquiera sé qué significado podría tener esa pregunta.
H.:                   Yo sí. Significa que los cromosomas y genes cambiarían o se desarrollarían de alguna manera mientras el bebé se está desarrollando, y los cambios en los cromosomas serían sobre los cambios que se dan en el bebé. Controlándolos o controlándolosparcialmente.
P.:                   No. No lo creo.
H.:                   Oh.


H.:                   ¿Aprenden los cromosomas?
P.:                   No lo sé.
H.:                   Más bien suenan a cajas negras.
P.:                   Sí, pero si los cromosomas o genes pueden aprender, entonces son unas cajas negras mucho más complicadas que lo que alguien cree actualmente. Los científicos siempre suponen o esperan que las cosas sean sencillas, para descubrir luego que no lo son.
H.:                   Sí, papá.


H.:                   Papá, ¿es eso un instinto?
P.:                   ¿Es qué un instinto?
H.:                   Suponer que las cosas son simples.
P.:                   Por supuesto que no. Los científicos tienen que ser enseñados para hacer eso.
H.:                   Pero creí que ningún organismo podía ser enseñado a equivocarse todas las veces.
P.:                   Jovencita, te estás poniendo irrespetuosa y equivocada. En primer lugar, los científicos no se equivocan cada vez que suponen que las cosas son simples. Con mucha frecuencia aciertan o aciertan parcialmente, y con mayor frecuencia aún creen estar acertados y así se lo dicen unos a otras. Y esto es un refuerzo suficiente. Y, de todas maneras, estás equivocada al decir que ningún organismo puede ser enseñado a equivocarse todas las veces.


H.:                   Cuando la gente dice que algo es instintivo, ¿Intenta entonces de simplificar las cosas?
P.:                   Sí, por cierto.
H.:                   ¿Y están equivocados?
P.:                   No lo sé. Depende de lo que quieran decir.
H.:                   Oh.
H.:                   Y ¿cuándo lo hacen?
P.:                   Sí; ése es un modo mejor de hacer la pregunta. Lo hacen cuando ven que un ser viviente está haciendo algo y están seguros de que: primero, ese ser no aprendió cómo hacer ese algo y, segundo, que ese ser es demasiado estúpido para comprender por qué debe hacerlo.
H.:                   ¿Y en alguna otra oportunidad?
P.:                   Sí. Cuando ven que todos los miembros de la especie hacen las mismas cosas en las mismas circunstancias; y cuando ven que el animal repite la misma acción aún cuando las circunstancias hayan cambiado y la acción no tenga resultado.
H.:                   ¿Entonces existen cuatro maneras de saber que algo es instintivo?
P.:                   No. Cuatro condiciones. Si ellas se dan, los científicos hablan de instinto.
H.:                   ¿Pero qué pasa si una condición no está presente? Un instinto suena más bien a hábito o costumbre.
P.:                   Pero los hábitos son aprendidos.
H.:                   Sí.


H.:                   ¿Los hábitos se aprenden siempre dos veces?
P.:                   ¿Qué quieres decir?
H.:                   Quiero decir... cuando aprendo una combinación de cuerdas en la guitarra primero las aprendo o las encuentro; y luego, cuando practico, formo el hábito de tocarlas de esa manera. Y a veces formo hábitos malos.
P.:                   ¿Aprendiendo a equivocarte todas las veces?
H.:                   Este... sí, de acuerdo. ¿Pero qué pasa con ese asunto de aprender en dos etapas? ¿No estarían presentes ambas partes del aprendizaje si el tocar la guitarra fuera instintivo?
P.:                   Sí. Si ambas partes del aprendizaje no estuvieran claramente presentes los científicos podrían decir que el tocar la guitarra es instintivo.
H.:                   ¿Y si faltara sólo una parte del aprendizaje?
P.:                   Entonces, lógicamente la parte faltante podría explicarse por el “instinto”.
H.:                   ¿Podría faltar cualquiera de las dos partes?
P.:                   No lo sé. No pienso que alguien lo sepa.
H.:                   Oh.


H.:                   ¿Los pájaros practican sus cantos?
P.:                   Si. Se dice que algunos pájaros los practican.
H.:                   Supongo que el instinto les da la primera parte del canto, pero tienen que trabajar para lograr la segunda parte.
P.:                   Quizá.
H.:                   ¿Podría ser instintivo ese practicar?
P.:                   Supongo que podría serlo.., pero no estoy seguro de qué sentido puede llegar a tomar la palabra “instinto” en esta conversación.
H.:                   Es un principio explicativo, papá, tal como dijiste... Hay algo que no entiendo.
P.:                   ¿Sí?
H.:                   ¿Hay sólo un gran montón de instintos? ¿O hay montones de instintos?
P.:                   Sí. Esa es una buena pregunta, y los científicos han hablado mucho sobre ella, haciendo listas de instintos separados y apilándolos luego otra vez.
H.:                   ¿Pero cuál es la respuesta?
P.:                   Bueno. No es muy clara. Pero hay una cosa cierta: que los principios explicativos no deben multiplicarse sin necesidad.
H.:                   ¿Qué significa eso, por favor?
P.:                   Es la idea que está detrás del monoteísmo.., que la idea de un solo Dios grande debe preferirse a la idea de dos dioses pequeños.
H.:                   ¿Dios es un principio explicativo?
P.:                   Oh, sí... muy grande. No hay que emplear dos cajas negras —o dos instintos— para explicar lo que una sola caja negra puede explicar.
H.:                   Si es lo suficientemente grande.
P.:                   No. Quiere decir...
H.:                   ¿Hay instintos grandes e instintos pequeños?
P.:                   Bueno, de hecho, los científicos hablan efectivamente como si los hubiera. Pero a los instintos pequeños los llaman con otros nombres: “reflejos”, “mecanismos innatos de descarga”, “patrones fijos de acción”, etcétera.
H.:                   Ya veo.., es como tener un gran Dios para explicar el universo y cantidades de “trasgos” o “duendes” para explicar las cosas menudas que suceden.
P.:                   Bueno, sí. Algo así.
H.:                   Pero, papá, ¿cómo apilan las cosas para formar los grandes instintos?
P.:                   Bueno, por ejemplo, no dicen que el perro tiene un instinto que lo hace culebrear cuando cae por la pendiente y otro que lo hace huir del fuego.
H.:                   ¿Quieres decir que ambas cosas se explicarían mediante un instinto de preservación de sí mismo?
P.:                   Algo parecido. Sí.
H.:                   Pero si reúnes estos actos diferentes bajo un mismo instinto, entonces no puedes dejar de decir que el perro tiene el uso de la noción de “sí-mismo”.
P.:                   No, tal vez no.
H.:                   ¿Qué harías con el instinto de cantar y con el instinto de practicar el canto?
P.:                   Bueno.., según para qué se use el canto. Tanto el canto como la práctica podrían caer bajo un instinto territorial o bajo un instinto sexual.
H.:                   Yo no los pondría juntos.
P.:                   ¿No?
H.:                   Porque ¿qué sucedería si el pájaro practicara también recoger semillas o algo semejante? Tendrías que multiplicar los instintos —¿cómo era?— “más allá de lo necesario”.
P.:                   ¿Qué quieres decir?
H.:                   Me refiero a un instinto de “conseguir-alimento” para explicar la recolección de semillas, y un “instinto-territorial” para la práctica del canto. ¿Por qué no recurrir a un instinto de practicar para ambas cosas? Eso ahorra una caja negra.
P.:                   Pero entonces tendrías que dejar de lado la idea de apilar juntas bajo un mismo instinto, acciones que tienen el mismo propósito.
H.:                   Sí... porque si la práctica es para un propósito —quiero decir si el pájaro tiene un propósito— entonces el practicar es racional y no instintivo. ¿No era algo así lo que dijiste?
P.:                   Sí, algo así.


H.:                   ¿Podríamos a’rreglárnoslas sin la idea de “instinto”?
P.:                   ¿Cómo explicarías entonces las cosas?
H.:                   Bueno, me limitaría a tomar en cuenta las cosas pequeñas. Cuando alguna cosa estalla, el perro salta. Cuando le falta la tierra debajo de los pies, culebrea. Y así todo lo demás.
P.:                   Quieres decir... ¿todos los trasgos pero ningún dios?
H.:                   Sí, algo así.
P.:                   Bueno. Hay científicos que tratan de hablar así, y se está convirtiendo en algo de buen tono. Dicen que es más objetivo.
H.:                   ¿Y lo es?
P.:                   ¡Oh, sí!


H.:                   Papá, ¿qué significa “objetivo”?
P.:                   Bueno. Significa que uno mira con mucho cuidado las cosas que uno eligió mirar.
H.:                   Suena bien. ¿Pero cómo hacen las personas objetivas para elegir las cosas respecto de las cuales quieren ser objetivas?
P.:                   Bueno. Eligen aquellas cosas sobre las cuales es fácil ser objetivo.
H.:                   ¿Quieres decir, fácil para, ellos?
P.:                   Sí.


H.:                   Pero ¿cómo saben que esas casas son fáciles?
P.:                   Supongo que prueban varias cosas y lo descubren mediante la experiencia.
H.:                   Entonces, ¿es una elección subjetiva?
P.:                   ¡Oh, Sí! Toda experiencia es subjetiva.
H.:                   Pero es humana y subjetiva. Ellos deciden sobre qué pedacito de la conducta animal ser objetivos, tomando en cuenta la experiencia humana subjetiva. ¿No dijiste que el antropomorfismo es algo malo?
P.:                   Sí... pero es que ellos tratan de no ser humanos.


H.:                   ¿Qué cosas dejan fuera?
P.:                   ¿Qué quieres decir?
H.:                   Quiero decir... la experiencia subjetiva les muestra cuáles son las cosas sobre las cuales es fácil ser objetivos. Entonces, van y estudian esas cosas. ¿Pero cuáles son las cosas que su experiencia les muestra que son difíciles? Como para evitarlas. ¿Cuáles son las cosas que evitan?
P.:                   Bueno, tú mencionaste antes algo llamado “práctica”. Esa es una cosa sobre la que es difícil ser objetivo. Y hay otras cosas que son difíciles en el mismo sentido. El juego, por ejemplo. Y la exploración. Es difícil ser objetivo acerca de si una rata está explorando realmente o está realmente jugando. Por eso no investigan esas cosas. Y además, está el amor. Y, por supuesto, el odio.
H.:                   Ya veo. Esa es la clase de cosas para as cuales yo quería inventar instintos separados.
P.:                   Sí... cosas como ésas. Y no te olvides del humor.


H.:                   Papá, ¿los animales son objetivos?
P.:                   No lo sé... probablemente no. Tampoco creo que sean subjetivos. No pienso que estén escondidos de esa manera.
H.:                   ¿No es cierto que a la gente le resulta especialmente difícil ser objetiva respecto de las partes más animales de su naturaleza?
P.:                   Supongo que sí. De todas maneras, así lo dijo Freud, y pienso que estaba acertado. ¿Por qué lo preguntas?
H.:                   Porque, ¡caramba, pobre gente! Tratan de estudiar los animales. Y se especializan en aquellas cosas que pueden estudiar objetivamente. Y luego sólo pueden ser objetivos acerca de aquellas cosas en las que ellos mismos son menos semejantes a los animales. Les tiene que resultar difícil.
P.:                   No, eso no se sigue necesariamente. Pese a todo, es posible a la gente ser objetiva acerca de algunas cosas de la naturaleza animal. No has mostrado que la totalidad de la conducta animal se encuentra entre el conjunto de cosas sobre las que la gente no puede ser objetiva.
H.:                   ¿No?


H.:                   ¿Cuáles son las diferencias realmente grandes entre la gente y los animales?
P.:                   Bueno... el intelecto, el lenguaje, los utensilios. Cosas como ésas.
H.:                   ¿Y es fácil para la gente ser objetiva en el lenguaje y acerca de los utensilios
P.:                   Así es.
H.:                   Pero eso debe querer decir que en la gente hay todo un conjunto de ideas o lo que sea que están todas enlazadas entre sí. Una especie de segundo ser viviente dentro de la totalidad de la persona, y este segundo ser viviente debe tener una manera muy distinta de pensar sobre cualquier cosa. Una manera objetiva.
P.:                   Sí. El camino real hacia la conciencia y la objetividad pasa por el lenguaje y los utensilios.
H.:                   ¿Pero qué pasa cuando ese ser viviente mira a todas esas partes de la persona sobre las cuales es difícil para la gente ser objetiva? ¿Se limita a mirar o se entromete?
P.:                   Se entromete.
H.:                   ¿Y qué sucede?
P.:                   Es una pregunta muy terrible.
H.:                   Sigue. Si queremos estudiar los animales, tenemos que afrontar esa pregunta.
P.:                   Bueno… los poetas y los artistas conocen la respuesta mejor que los científicos. Déjame leerte un trozo:

El pensamiento transformó el infinito en una serpiente, y aquello que le dio compasión
En una llama devoradora; y el hombre huyó de su faz y se ocultó
En selvas de noches: entonces todas las selvas eternas se dividieron
En tierras que ruedan en círculos de espacio, que como un océano se lanzaron
Y sumergieron todo, excepto esta finita muralla de carne.
Entonces se formó el templo de la serpiente; y el hombre se convirtió en un ángel,
El cielo en un poderoso círculo que gira, Dios en un tirano coronado. (2)

H.:                   No lo entiendo. Suena tremendo, ¿pero qué significa?
P.:                   Bueno, no es una aserción objetiva, porque está hablando del efecto de la objetividad —lo que el poeta llama aquí pensamiento— sobre la totalidad de la persona o la totalidad de la vida. El “pensamiento” debería seguir siendo una parte del todo, pero en vez de ello, se esparce y se entre mete en el resto.
H.:                   Sigue.
P.:                   Bueno Escinde todo en pedazos.
H.:                   No entiendo.
P.:                   Bueno, la primera escisión es entre la cosa objetiva y el resto. Y luego, en el interior de lo creado a imagen del intelecto, del lenguaje y los utensilios, es natural que se desarrolle el propósito. Los utensilios son para propósitos y todo lo que bloquea un propósito es un obstáculo. El mundo de lo creado objetivo se escinde en cosas “ayudadoras” y cosas “obstaculizantes”
H.:                   Sí. Ya lo veo.
P.:                   De acuerdo. Entonces lo creado aplica esta escisión a la totalidad de la persona, y “ayudador” y “obstaculizador” se convierten en el Bien y el Mal, y el mundo se escinde luego entre Dios y la Serpiente. Y después de ésta se siguen más y más escisiones, porque el intelecto clasifica y divide constantemente las cosas.
H.:                   ¿Multiplicando los principios explicativos más allá de lo necesario?
P.:                   Así es.
H.:                   Por lo tanto, inevitablemente, cuando la criatura objetiva mira a los animales, escinde las cosas y hace que los animales parezcan seres humanos después de que sus intelectos han invadido sus almas.
P.:                   Exactamente. Es una especie de antropomorfismo inhumano.
H.:                   ¿Y ésa es la razón de que la gente objetiva estudie todos los trasguitos en vez de estudiar las cosas más grandes?
P.:                   Sí. Se la llama la psicología del E-R (Estímulo – Respuesta) (3). Es fácil ser objetivo respecto del sexo, pero no respecto del amor.
H.:                   Papá, hemos hablado de dos maneras de estudiar a los animales —la manera del instinto amplio y la manera S-R—, y ninguna de las dos me pareció muy sólida. ¿Qué hacemos ahora?
P.:                   No sé.
H.:                   ¿No dijiste que el camino real hacia la objetividad y la con ciencia son el lenguaje y los utensilios? ¿Cuál es el camino hacia la otra mitad?
P.:                   Freud dijo que los sueños.
H.:                   Oh.


H.:                   ¿Qué son los sueños? ¿Cómo se arman?
P.:                   Bueno... los sueños son fragmentos y trozos del material de que estamos hechos. El material no objetivo.
H.:                   ¿Pero cómo se los arma?
P.:                   Mira. ¿No te parece que nos estamos alejando un poco del asunto de la conducta de los animales?
H.:                   No lo sé. Pero no creo .que se trate de eso. Pareciera como si tuviéramos que ser antropomórficos de una manera u otra, hagamos lo que hagamos. Y es manifiestamente equivocado construir nuestro antropomorfismo sobre ese aspecto de la naturaleza humana en la que ella es más diferente de los animales. Probemos, pues, el otro aspecto. Dijiste que los sueños son el camino real hacia el otro aspecto. Entonces…
P.:                   No fui yo. Freud fue quien lo dijo. O algo parecido.
H.:                   Está bien. ¿Pero cómo se arman los sueños?
P.:                   ¿Te refieres a cómo dos sueños se relacionan entre sí?
H.:                   No. Porque, como tú dijiste, son sólo pedazos y fragmentos. Lo que quiero decir es: ¿Cómo se arma un sueño en el interior de sí mismo? ¿Se podría armar la conducta animal de la misma manera?
P.:                   No sé por dónde empezar.
H.:                   Bueno. ¿Los sueños funcionan por oposiciones?
P.:                   ¡Santo Dios! Esa es la antigua creencia popular. No. No predicen el futuro. Los sueños están como suspendidos en el tiempo. No tienen tiempos gramaticales.
H.:                   Pero si una persona teme algo que sabe que le sucederá mañana, ¿puede soñar sobre ello esta noche?
P.:                   Por cierto. O sobre algo de su pasado. O sobre el pasado y el presente juntos. Pero el sueño no contiene ningún rótulo que le diga “acerca de qué” versa, en este sentido. Sencillamente, es.


H.:                   ¿Quieres decir que es como si el sueño no tuviera portada?
P.:                   Sí. Es como un viejo manuscrito o una carta que perdió el principio y el final, y el historiador tiene que adivinar sobre qué trata, quién la escribió y cuándo. . . a partir de lo que hay dentro de ella.
H.:                   ¿Entonces tendremos que ser objetivos, también en esto?
P.:                   Sí, sin duda. Pero sabemos que tenemos que ser cuidadosos en ello. Tenemos que cuidarnos de no forzar los conceptos de la criatura que maneja con el lenguaje y los utensilios el material de los sueños.
H.:                   ¿Qué quieres decir?
P.:                   Bueno. Por ejemplo: si un sueño no tiene tiempos gramaticales y están en cierta manera suspendidos en el tiempo, entonces sería forzar una indebida objetividad decir que un sueño “predice” algo. E igualmente equivocado es decir que constituye una aserción sobre el pasado. No es historia.
H.:                   ¿Sólo propaganda?
P.:                   ¿A qué te refieres?
H.:                   Quiero decir… ¿Es como esa clase de historias que escriben los propagandistas que dicen que son historia, pero en realidad son sólo fábulas?
P.:                   De acuerdo. Sí. Los sueños son en muchos aspectos como los mitos y las fábulas. Pero no hechos conscientemente por un propagandista. Ni planificados.
H.:                   ¿Un sueño tiene siempre una moraleja?
P.:                   No sé si siempre. Pero frecuentemente, sí. Pero la moraleja no está formulada en el sueño. El psicoanalista trata de que el paciente encuentre la moraleja. En realidad, el sueño en su totalidad es la moraleja.
H.:                   ¿Qué significa esto?
P.:                   No lo sé bien.


H.:                   Bien. ¿Funcionan los sueños por oposiciones? ¿Es la moraleja lo opuesto de lo que el sueño parece decir?
P.:                   ¡Oh, sí! Muchas veces. Los sueños tienen a veces un giro irónico o sarcástico. Una especie de “reductio ad absurdum”.
H.:                   ¿Por ejemplo?
P.:                   Está bien. Un amigo mío fue piloto de cazas durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra se hizo psicólogo y le tocó rendir el examen oral para su doctorado en filosofía. Le invadió el terror, pero la noche anterior al examen tuvo una pesadilla en la que volvió a tener la experiencia de hallarse en un avión que había sido derribado. Al día siguiente se presentó al examen sin temor alguno.
H.:                   ¿Por qué?
P.:                   Porque era tonto que un piloto de caza tuviera miedo a un grupo de profesores universitarios que no podían derribarlo realmente.
H.:                   ¿Pero cómo lo supo? Lo que el sueño le decía pudo ser que los profesores lo derribarían. ¿Cómo supo que era irónico?
P.:                   Humm. La respuesta es que no lo supo. El sueño no lleva un letrero aclarando que es irónico. Y cuando la gente es irónica en la conversación de la vida despierta, muchas veces no te lo aclara.
H.:                   No. Es verdad. Siempre pienso que es una especie de crueldad.
P.:                   Si. Con frecuencia lo es.


H.:                   Papá, ¿los animales son alguna vez irónicos o sarcásticos?
P.:                   No. Imagino que no. Pero no estoy seguro de que ésas sean exactamente las palabras que hay que emplear. “Irónico” y “sarcástico” son palabras para el análisis del material de un mensaje expresado por el lenguaje. Y los animales no tienen lenguaje. Tal vez sea una parte de la objetividad indebida.
H.:                   De acuerdo. ¿Entonces los animales funcionan mediante oposiciones?
P.:                   Bueno, sí. De hecho lo hacen. Pero no estoy seguro de que sea la misma cosa
H.:                   Sigue. ¿Cómo lo hacen? ¿Y cuando?
P.:                   Bueno. Tú has visto cómo un cachorro se acuesta de espaldas y ofrece la panza a un perro más grande. Esto es una especie de invitación para que el perro grande lo ataque. Pero funciona en sentido opuesto: hace desistir del ataque al perro más grande.
H.:                   Sí, va lo veo. Es una manera de usar las oposiciones. ¿Pero lo .saben?
P.:                   ¿Te refieres a si el perro más grande sabe que el cachorro está diciendo lo opuesto de lo que significa? ¿Y si el cachorro sabe que ésa es la manera de detener al perro grande?
H.:                   Sí.
P.:                   No lo sé. A veces pienso que el cachorro sabe un poco más del asunto que el perro grande. De todas maneras, el cachorro no da ninguna señal que muestre que lo sabe. Como es obvio, tampoco podría darla.
H.:                   Entonces, sucede lo mismo que en los sueños. No existe ningún cartel que explique que el sueño trabaja con oposiciones.
P.:                   Es verdad.
H.:                   Me parece que estamos llegando a algo. Los sueños funcionan por oposiciones, y los animales funcionan por oposiciones.
P.:                   Humm.


H.:                   ¿Por qué se pelean los animales?
P.:                   Oh, por muchas razones: territorio, sexo, alimento...
H.:                   Papá, estás hablando como la teoría del instinto. Creía que estábamos de acuerdo en no hacerlo.
P.:                   Está bien. ¿Pero qué clase de respuesta quieres a la pregunta de por qué se pelean los animales?
H.:                   Bien. ¿Funcionan por oposiciones?
P.:                   ¡Oh, sí! Muchas de las luchas terminan en una especie de armisticio. Y no cabe duda de que ciertas peleas juguetonas son en parte una manera de afirmar la amistad. O de descubrir o redescubrir la amistad.
H.:                   Eso pensaba yo...


H.:                   ¿Pero por qué faltan los indicadores? ¿Es por la misma razón en el caso de los animales y en el de los sueños?
P.:                   No lo sé. Pero fíjate que los sueños no siempre funcionan por oposiciones.
H.:                   No... por supuesto que no... tampoco los animales.
P.:                   De acuerdo, entonces.
H.:                   Volvamos a ese sueño. Su efecto total sobre aquel hombre fue el mismo que sí alguien le hubiera dicho: “Tú en un avión” de caza no es igual a “Tú en un examen oral”.
P.:                   Sí, pero el sueño no descifraba eso. Sólo decía “Tú en un avión de, caza”. Deja afuera el “no” y deja afuera la instrucción de comparar el sueño con alguna otra cosa y no dice que no deba compararlos.
H.:                   De acuerdo. Tomemos primero el “no”. ¿Hay algún “no” en la conducta animal?
P.:                   ¿Cómo podría haberlo?
H.:                   Quiero decir si un animal puede, mediante sus acciones, decir: “No te morderé”.
P.:                   Bueno, comencemos por ahí. La comunicación mediante acciones no puede de ninguna manera tener tiempos gramaticales. Sólo son posibles en el lenguaje.
H.:                   ¿No dijiste que los sueños no tienen tiempos gramaticales?
P.:                   Humm. Si, lo dije.


H.:                   Muy bien. ¿Y qué pasa con el “no”? ¿Puede decir el animal: “No estoy mordiéndote”?
P.:                   Subsiste el tiempo gramatical. Pero no te preocupes. Si un animal no está mordiendo a otro, no lo está mordiendo, Y eso es todo.
H.:                   Pero puede no estar haciendo toda clase de cosas distintas, dormir, comer, 0 etcétera. ¿Cómo hace para decir: “Morder es lo que no estoy haciendo”?
P.:                   Sólo puede hacerlo si el morder se mencionó ya antes.
H.:                   ¿Quieres decir que podría decir: “No te estoy mordiendo” mostrando para ello primero los colmillos y no mordiendo luego? [N.d.E.: esta es también la explicación de la actual función de la “risa” (mostrar los dientes) en los seres humanos].
P.:                   Sí, algo así.
H.:                   ¿Pero qué pasa cuando los animales son dos? Ambos tienen que mostrar los colmillos.
P.:                   Sí.
H.:                   Y luego, me parece, pueden interpretarse mal y trabarse en una pelea.
P.:                   Sí. Existe siempre este peligro cuando funcionas por oposición y no dices o no puedes decir qué es lo que estás haciendo, especialmente cuando no sabes qué estás haciendo.
H.:                   Pero los animales sabrían que muestran los colmillos para decir: “No te v a morder”.
P.:                   Dudo de que lo sepan. Y ciertamente ninguno de los dos animales lo sabe respecto del otro. El soñante no sabe al comienzo del sueño cómo terminará éste.
H.:                   Entonces es una especie de experimento…
P.:                   Sí.
H.:                   Entonces podrían enzarzarse en una pelea para descubrir si lo que tenían que hacer era pelearse.
P.:                   Sí... pero yo lo expresaría menos teleológicamente… que la pelea les muestra qué clase de relación tienen, después de todo. No es algo planificado.
H.:                   ¿Entonces el “no” no se halla realmente presente cuando los animales muestran los colmillos?
P.:                   Imagino que no. O en muchos casos, no. Tal vez dos viejos amigos pueden trabarse en una pelea por juego y saber desde el comienzo qué están haciendo.
H.:                   De acuerdo. Entonces el “no” está ausente en la conducta animal porque “no” es una parte del lenguaje verbal y no puede haber una señal de acción para ese “no”. Y como no existe un “no”, la única manera de ponerse de acuerdo sobre una negativa dramatizar en su totalidad la reductio ad absurdum. Tienes que dramatizar la batalla para demostrar que no lo es, y luego tienes que dramatizar la sumisión para demostrar que el otro no te comerá.
P.:                   Sí.
H.:                   ¿Los animales tuvieron que descubrir esto pensándolo?
P.:                   No. Porque es necesariamente verdadero. Y lo que es necesariamente verdadero gobernará lo que hagas, independientemente de que sepas que es necesariamente verdadero. Si pones dos manzanas junto a tres manzanas obtendrás cinco manzanas.., aunque no sepas contar... es otra manera de “explicar” las cosas.
H.:                   ¡Oh!


H.:                   ¿Pero por qué el sueño deja fuera el “no”?
P.:                   Creo que en realidad es por una razón bastante similar. Los sueños están principalmente hechos de imágenes y de sentimientos, y sí quieres comunicarte mediante imágenes y sentimientos y cosas semejantes, vuelves a estar gobernada por el hecho de que no existe una imagen para el “no”.
H.:                   Pero podrías soñar una señal vial de “Deténgase” cruzada por una barra, y el significado sería: “No se detenga”.
P.:                   Sí. Pero estamos a mitad de camino del lenguaje. Y la barra transversal no equivale a la palabra “No”. Equivale a las palabras: “No hagas esto”. El “No hagas” puede transmitirse mediante el lenguaje de la acción, si la otra persona toma la iniciativa y menciona lo que quieres prohibir. Hasta puedes soñar con palabras, y las palabras “No hagas” pueden figurar entre ellas. Pero dudo de que puedas soñar un “No hagas” que se refiera al sueño. Me refiero a un “No” que signifique: “Este sueño no debe tomarse literalmente”. A veces, cuando el sueño es muy leve, sabemos que estamos soñando.


H.:                   Pero, papá, todavía no respondiste la pregunta de cómo se arman los sueños.
P.:                   Pienso que en realidad ya la respondí. Pero intentemos de nuevo. Un sueño es una metáfora o una maraña de metáforas. ¿Sabes qué es una metáfora?
H.:                   Sí. Si yo digo que eres como un cerdo, es un símil, Pero si digo que eres un cerdo, es una metáfora.
P.:                   Aproximadamente sí, Cuando una metáfora recibe el rótulo de metáfora, se convierte en un símil.
H.:                   Y este rótulo es lo que el sueño deja fuera.
P.:                   Así es. Una metáfora compara cosas sin explicitar la comparación. Toma lo que vale para un grupo de cosas y se lo aplica a otro. Cuando decimos que una nación “decae”, usamos una metáfora sugiriendo que ciertos cambios en una nación son como los cambios que las bacterias producen en un fruto. Pero no nos detenemos a mencionar el fruto o la bacteria.
H.:                   ¿Y un sueño es así?
P.:                   No. Al revés. El sueño mencionará el fruto y posiblemente la bacteria, pero no la nación. El sueño trabaja con la relación pero no identifica las cosas relacionadas.
H.:                   ¿Papá, podrías construirme un sueño?
P.:                   ¿Empleando esta receta, dices? No. Tomemos el fragmento de poema que te leí hace un momento y convirtámoslo en un sueño. Tal como está compuesto, es casi un material onírico. En la mayor parte de él sólo tienes que sustituir las imágenes por palabras. Y las palabras son bastante vívidas. Pero toda la cadena de metáforas e imágenes está anclada, lo que no sucede en un sueño.
H.:                   ¿Qué entiendes por “anclada”?
P.:                   Me refiero a la primera palabra “Pensamiento”… El poeta la usa literalmente y esa sola palabra te dice a qué se refiere todo el resto.
H.:                   ¿Y en un sueño?
P.:                   Esta palabra también, habría sido metafórica. Entonces todo el poema habría sido mucho más difícil.
H.:                   Bueno, entonces cámbiala.
P.:                   ¿Qué te parece? “Bárbara cambió el infinito…” etcétera.
H.:                   ¿Pero por qué? ¿Quién es ella?
P.:                   Bueno, es bárbara, es mujer y es el nombre mnemotécnico de uno de los modos del silogismo. Me pareció que funcionaría bastante bien como símbolo monstruoso de “Pensamiento” puedo verla ahora con un par de calibres, apretando su propio cerebro para cambiar su universo.
H.:                   Basta.
P.:                   Bueno, pero ya ves a qué m refiero cuando digo que las metáforas no están ancladas.


H.:                   ¿Los animales anclan sus metáforas?
P.:                   No. No necesitan hacerlo. Verás. Cuando un pájaro adulto se comporta como un pichón al acercarse a un miembro del sexo opuesto está utilizando una metáfora tomada de la relación entre hijo y padre. Pero no necesita anclar con quién es la relación sobre la que está hablando. Se trata obviamente de la relación entre él y el otro pájaro. Ambos están presentes.
H.:                   ¿Pero nunca usan metáforas —dramatizan metáforas— sobre ninguna otra cosa que no sean sus propias relaciones?
P.:                   No lo creo. No… los mamíferos no. Y tampoco creo que las aves lo hagan. Las abejas... tal vez. Y, por supuesto, la gente.


H.:                   Hay una cosa que no entiendo.
P.:                   ¿Sí?
H.:                   Encontramos una gran cantidad de cosas en común entre los sueños y la conducta animal. Ambas funcionan por oposiciones y ambas no tienen tiempos gramaticales, y ambas no tienen “no”, y ambas operan mediante metáforas y ninguna de ellas ancla sus metáforas. Pero lo que no entiendo es... por qué, cuando los animales hacen esas cosas, lo que hacen tiene sentido. No veo por qué los sueños tienen que ser así, tampoco.
P.:                   Tampoco yo.
H.:                   Y hay algo más.
P.:                   ¿Sí?
H.:                   Dijiste que los genes y los cromosomas portaban mensajes sobre el desarrollo. ¿Hablan como los animales y los sueños? Quiero decir, en metáforas y sin “no hagas”. ¿O hablan como nosotros?
P.:                   No lo sé. Pero estoy seguro de que su sistema de mensajes no contiene una transformación simple de la Teoría del Instinto.

(1)   De "Pasos hacia una Ecología de la Mente". Este metadiálogo se reproduce con autorización de Mouton & Co. de “Approaches to Animal Communication” compilado por Thomas A. Sebeok, 1969.
(2)   Blake, William, 1794, “Europe a Prophecy”, publicado y editado por el autor.
(3)   S[timulus] — R[esponse] Psychology: Estímulo – Respuesta, ecuación básica del conductismo.